Como puede verse en el faldón incluido al pie de esta entrada, la Asociación Vasca de Patrimonio Industrial y Obra Pública, AVPIOP insistirá durante el presente año 2020 en la necesidad de que las instituciones competentes finalicen la restauración del Horno Alto nº 1 de Altos Hornos de Vizcaya preservado en Sestao y protegido como Bien Cultural Calificado por el Departamento de Cultura del Gobierno Vasco, así como en que se realicen las acciones precisas para habilitarlo para las visitas.
Lo que no es quizá tan conocido, es que junto al Horno Alto, nº 1 se preservaron también otros elementos e instalaciones complementarias, tales como las vías de servicio de los ferrocarriles internos de la empresa o un de las cuchara-torpedo de las utilizadas para el transporte del arrabio hasta las naves de la acería. Hoy queremos dedicar nuestra entrada a este peculiar vagón ferroviario utilizado por la industria siderúrgica integral. Nuestros lectores y lectoras pueden ver al pie de esta entrada otras entradas relacionadas con el patrimonio de Altos Hornos de Vizcaya y el patrimonio industrial mueble conservado enel País Vasco.
Bajo la planchada del gran conjunto monumental que constituye el Horno Alto nº 1 de Sestao, se esconde la única cuchara-torpedo que se conserva de la histórica Altos Hornos de Vizcaya (AHV).
La cuchara-torpedo se utilizaba para transportar el arrabio producido por el horno alto hasta la acería LD. Además de transportar arrabio, la cuchara-torpedo también podía usarse como recipiente de refinado y desulfurado.
Están diseñadas para que no se produzca pérdidas de calor; comúnmente tiene una forma cilíndrica con extremos cónicos y se llena o se vacía a través de una abertura de forma ovalada en su parte superior.
En AHV, los torpedos empezaron a utilizarse cuando se inauguró el horno alto 2A, también llamado María Ángeles (1968) de 189 T de capacidad. Hasta entonces se habían utilizado cucharas abiertas.
En 1976, AHV disponía de 8 cucharas torpedos, de 180 t de capacidad, con ancho de vía RENFE y 8 ejes. La longitud del cilindro era de 8.140 mm y su diámetro de 3.330 mm. Estaban provistos de un accionamiento eléctrico para el vertido y otro accionamiento manual para caso de emergencia. Fueron construidos por Babcock & Wilcox.
En 1995 el número de cucharas torpedo ascendía a 17, de iguales características a las anteriores-. Los 7 últimos, construidos en 1984, contaban con enganches Alliance.
Hasta 1982 que se montó la planta de desulfuración y la inyección de carburo, la desulfuración se hacía vertiendo sacos de sosa cáustica en el torpedo generando una gran humareda y problemas medioambientales en la propia fábrica y en el barrio de Chavarri (Sestao)
Partes de la cuchara-torpedo
1.- Arrabio
El arrabio tiene un contenido de carbono muy alto, alrededor de 3.5 a 4.5%, junto con sílice y otros componentes de la escoria, lo que lo hace muy frágil y no es útil directamente como material, excepto para aplicaciones limitadas.
2.-Refractario
Los ladrillos refractarios están construidos principalmente para soportar altas temperaturas, pero también tienen una baja conductividad térmica para una mayor eficiencia energética.
3.- Cubierta de acero
Estructura que soporta las tensiones mecánicas causadas por su propio peso y por el arrabio. También alberga los refractarios.
4.-Boca
El vagón tiene un orificio para carga y descarga.
5.-Funda protectora
Protege el derrame de la estructura principal durante la carga y descarga.
6.-Cojinete / Buje
La carga principal se recoge mediante cojinetes o bujes con lubricación hidrostática.
7.–Mecanismo rotativo
Aquí se alojan el motor y la caja de cambios, que producen la rotación necesaria para la descarga de arrabio.
Documentación:
Cuchara Torpedo. Modelo 3D interactivo
Esto es Altos Hornos de Vizcaya. (1961).
Manual de datos técnicos de las principales instalaciones productivas de Altos Hornos de Vizcaya (1976, 1995).
Memoria de AHV 1967. (1968).
Revista Acero 2000. Año 1989.
Olaizola, Juanjo (2014). Los ferrocarriles de Altos Hornos de Vizcaya (III)