Las obras de la piscina de San Mamés darán inicio antes de fin de año
Las obras de la piscina de San Mamés darán inicio antes de fin de año
En las próximas semanas se adjudicará el proyecto para construir el polideportivo del estadio de fútbol
ANE ARALUZEA – Domingo, 17 de Septiembre de 2017 – Actualizado a las 06:08h
BILBAO – El polideportivo de San Mamés está a punto despegar, aunque sea bajo tierra. El proyecto de la construcción, que está previsto que se adjudique en las próximas semanas, ha sido ideado por la Ingeniería Idom, con un presupuesto total de 4.282.671 euros. Según el extenso documento, de casi 3.000 páginas, se espera que las obras del primer centro municipal dotado con una piscina cubierta de dimensiones olímpicas comiencen en noviembre de este año y finalicen aproximadamente en el plazo de un año. Este equipamiento municipal, comprometido con la sociedad que llevó a cabo la edificación del estadio y muy esperado por los vecinos de Basurto, será gestionado por la entidad Bilbao Kirolak.
Habilitado en la tribuna este del campo de fútbol, el socavón para la piscina ya estaba realizado a mediados de 2014, mientras se ultimaban las obras del estadio. La zona de aguas será uno de los espacios más característicos del futuro polideportivo, ya que albergará la primera piscina de natación de 50 metros de longitud cubierta en un equipamiento público. Este hecho, unido a la disposición de dos vasos de carácter recreativo, una sauna y un baño turco permitirán, según el proyecto, “gran versatilidad en el uso de las nuevas instalaciones”, abarcando desde entrenamientos deportivos de alto nivel hasta usos familiares, cursillos de formación o actividades grupales.
El acceso al interior del polideportivo se realizará desde la planta baja, que estará comunicada con los dos niveles subterráneos a través de dos ascensores y una escalera. En el primer sótano, con acceso desde la planta inferior, se ubicará una sala fitness de unos 360 metros cuadrados, que dispondrá de una cristalera con vistas a la zona de agua del nivel inferior. Será en el segundo sótano donde se agrupen la mayor parte de las instalaciones. Además del espacio de recepción y control, donde se instalará un mostrador de llegada, albergará dos espacios polivalentes para la realización de actividades deportivas, con sus respectivos vestuarios y aseos.
Asimismo, a lo largo del corredor se ubicarán otros vestuarios dedicados las zona de agua. Según se desgrana en el proyecto, la accesibilidad para todos los usuarios cobrará especial importancia, por lo que todos los vestuarios estarán adaptados. La zona de aguas es la que más metros cuadrados tendrá en el polideportivo, con una piscina cubierta de 50 metros de longitud, así como dos láminas de agua para wellness e infantil. La piscina olímpica tendrá “una pared móvil” cuyo objetivo será compaginar los entrenamientos de alta competición con la natación acuática y los cursos de formación cuando se divida. Además, en los lados habrá dos vasos de agua. El primero de ellos se destinará al bienestar, tendrá una profundidad de 130 metros cuadrados y tres fuentes de masaje (uno de tipo cascada y dos de tipo cañón). El segundo de ellos será de 60 metros de profundidad y estará dedicado a la enseñanza infantil.
COMPROMISO ADQUIRIDO El polideportivo de San Mamés es un compromiso adquirido por el Ayuntamiento de Bilbao, que firmó un acuerdo con el Athletic Club para la cesión de espacios en el estadio cuya construcción se llevó a cabo por San Mames Barria S. L. No en vano, la edificación del estadio conllevó una importante inyección de dinero público, con 100 millones de euros aportados por el Gobierno vasco y la Diputación Foral de Bizkaia, además de 18 millones de euros del Consistorio local.
De hecho, una de las condiciones del Ejecutivo de Lakua para su participación en la obra fue la construcción de una pista de atletismo indoor, aunque por el momento no ha trascendido ningún proyecto formal sobre esta iniciativa. Lo que sí va tomando forma es el polideportivo, planteado como un centro de la red municipal de Bilbao Kirolak, con la característica especial del edificio que lo acoge y su ubicación, en un barrio densamente poblado y cerca del entorno universitario.
Se trata de un equipamiento muy demandado por los vecinos de la zona, que llevan años acusando los retrasos del proyecto. De hecho, aunque en la memoria del proyecto está previsto que en octubre del próximo año la instalación esté terminada, según concretó Oihane Agirregoitia, concejala de Juventud y Deporte, cuando desgranó los presupuestos de su Área para este año, la obra podría dilatarse hasta 2019. Tal y como expuso, la primera partida de 500.000 euros a lo largo de 2017 estaría destinada a la definición del proyecto de la obra y a la ejecución de los trámites para el proceso de ejecución. De esa forma, especificó que el grueso de la obra se llevaría a cabo en 2018 (2,9 millones de euros) y 2019 (con 1,6 millones de euros).